¿Sabías que en un fregadero se acumulan 100.000 veces más microorganismos que en el baño? Un dato más que llamativo – y alarmante – que justifica una asidua limpieza y correcto mantenimiento de nuestro fregadero de cocina.
Además de por una cuestión higiénica, la limpieza del fregadero de cocina permite minimizar el riesgo de atascos. Restos de desechos orgánicos, detergente solidificado o un exceso de cal, capaz de sedimentar en las tuberías, se encuentran detrás de estas molestas situaciones. La obstrucción de las tuberías resulta en una situación desagradable, malos olores y, después de saber el dato de los microorganismos, un tanto preocupante a nivel higiénico.
La prevención será siempre nuestra mejor aliada. Aunque, si has llegado hasta aquí, es porque estás sufriendo un atasco en tu desagüe. No te preocupes, tenemos la solución. Te contamos cómo desatascar el fregadero de la cocina en unos sencillos pasos y te damos las tips, que encontrarás al final del post, para prevenir los atascos.
Quita el sifón
La limpieza del sifón será uno de los primeros pasos en nuestro objetivo de desatascar el fregadero. Es posible que algo pueda estar obstruyéndolo y bastará con quitar dicho tapón para que el agua vuelva a fluir con normalidad.
El sifón lo encontraremos conectado a la tubería, por debajo del fregadero. Se trata de un tubo, normalmente de PVC o metal, que sella los puntos de salida del agua y la conduce desde el desagüe del fregadero hasta las tuberías. Acostumbrado a un continuo trasiego de restos orgánicos, restos de jabón y posible acumulación de cal, es más que frecuente que el sifón contenga el atasco.
En primer lugar, colocaremos un cubo debajo de él para que, el agua que haya quedado acumulada en su interior, se vierta directamente en el recipiente. A continuación, desenroscaremos el tapón que se encuentra en su parte inferior e inclinaremos el sifón hacia el cubo. En ocasiones, esta sencilla maniobra nos permite deshacernos del atasco.
De ser así, una vez limpio, volveremos a enroscar el tapón y nos aseguraremos de su correcto sellado.
Desatascador manual
Otro de los pasos iniciales más socorridos se corresponde con el uso del desatascador manual. Antes de recurrir a productos químicos o remedios caseros, como también os propondremos, podemos proceder de esta manera efectiva, rápida y 0 dañina para el fregadero.
Utilizar un desatascador con ventosa provocará un efecto vacío capaz de succionar lo que sea que esté taponando el fregadero. Para conseguirlo, haremos lo siguiente:
- Taponaremos el rebosadero de agua para evitar que se escape el aire.
- Llenamos el fregadero con un poco de agua.
- Con el desatascador sobre el desagüe del fregadero, bombearemos por unos minutos.
- Tales movimientos, elevarán los restos o sedimentos que hayan provocado el atasco, que aparecerán en la pila.
- Deshazte de los restos y limpia el fregadero.
Bicarbonato y vinagre
Las soluciones caseras suelen ser muy efectivas y mucho menos agresivas que la amplia mayoría de productos químicos que podemos encontrar en el mercado. Es por ello que, antes de recurrir a ellos, te recomendamos que pruebes esta solución a base de bicarbonato y vinagre, cuya efectividad te sorprenderá.
- Si tu fregadero ha acumulado agua, retira el tapón o la rendija del desagüe y deshazte de ella.
- A continuación, aplicaremos 3 cucharadas de bicarbonato de sodio en el fregadero, seguido de un vaso de agua hirviendo. Esta mezcla favorece que la suciedad comience a disolverse. Espera unos minutos.
- Tras esto, vuelve a echar unas cucharadas de bicarbonato y, tras esto, un vaso de vinagre. Así, se produce un efecto efervescente que ayuda a disolver el atasco.
- Esperada una media hora, vierte agua para acabar con la suciedad que se haya producido.
En caso de que el atasco persista, vuelve a repetir estos pasos. Puedes combinar esta solución con el empleo del desatascador manual para potenciar la efectividad de este procedimiento.
Productos químicos
Ya sea en formato líquido, gránulos o gel, los desatascadores químicos ayudan a disolver prácticamente todo tipo de grasas o desechos orgánicos.
Su uso adecuado, vendrá especificado en las instrucciones del fabricante, por lo que, previo a su uso, léelas con atención. En la manipulación de estos productos, asegúrate siempre de emplear guantes y, si es posible, mascarilla, ya que inhalar los vapores que puedan desprender son tóxicos para la salud.
Como hemos mencionado anteriormente, el uso de estos productos será nuestro último recurso, cuando ninguno de los otros métodos anteriores haya funcionado, puesto que son altamente agresivos.
Consejos prácticos
Los métodos mencionados te ayudarán a desatascar tu fregadero de cocina de forma rápida y sencilla. Sin embargo, en nuestro día a día podemos evitar llegar a este tipo de situaciones. ¿Cómo? No te olvides de las siguientes recomendaciones.
Los desechos orgánicos, a la papelera
Por pequeños que puedan parecernos los restos de comida que queden en el plato, su continuada acumulación es una de las causas más comunes de los atascos. Por ello, procura vaciar bien los platos en la papelera antes de dejarlos en el fregadero.
El aceite tampoco vale
Además de su alto poder contaminante y perjudicial para el tratamiento de las aguas, debido a su contenido en materia orgánica, si tiramos aceite por el desagüe estamos contribuyendo a la formación de atascos en las tuberías. La grasa del aceite irá formando, poco a poco, una película sobre la superficie de las tuberías, en la que se irán pegando todas las partículas que pasen por el desagüe.
Utiliza rejillas
Las rejillas de fregadero son uno de los accesorios más útiles para evitar que los restos orgánicos traspasen el desagüe y lleguen al sifón, donde podrían acumularse.
Aunque, llegados a este punto del artículo, sabemos lo importante que es vaciar y limpiar bien tanto platos como utensilios antes de ser depositados en nuestro fregadero, incluir una rejilla en el desagüe nos ayudará a extremar las precauciones y evitar los molestos atascos de en el fregadero de la cocina.
No dejar agua estancada en el fregadero
Sobre todo, por higiene. El agua estancada es un auténtico caldo de cultivo para todos aquellos gérmenes que hemos mencionado al comienzo del post, causando olores de lo más desagradables en el interior de nuestro hogar.
Si bien es cierto que, el agua estancada no está estrechamente vinculada con los atascos, es una de las medidas higiénicas que más debemos tener presentes en el uso del fregadero de la cocina.
El atasco de tuberías es algo muy común en la cocina, debido a los restos de comidas que pueden irse por el desagüe. Estos consejos son buenos para quitarlos de forma natural o rebajarlo. Una gran ayuda para una emergencia. Muchas gracias por compartirlos.