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El acero inoxidable es uno de los materiales más escogidos para una gran variedad de elementos en las viviendas: mesas, sillas, cubertería, puertas…y, cómo no, los fregaderos. Las cualidades del acero inoxidable explican el porqué de su éxito en esta zona tan utilizada de la casa.
Resistencia a la corrosión, dureza, buena apariencia estética, mantenimiento mínimo y resistencia a las altas temperaturas son solo algunas de apreciadas características de los fregaderos de acero inoxidable.
Sin embargo, resulta inevitable que, con el continuo ajetreo que se vive en los fregaderos de la cocina, no tengas que lidiar con manchas difíciles de limpiar. Además, no es solo una cuestión de estética, sino de higiene ya que, los fregaderos, no solo se emplean para lavar el menaje, también se incluye el enjuague de los alimentos.
Por ello, dada la importancia de este elemento en la rutina diaria, te explicamos cómo limpiar fregadero acero inoxidable manchado para que reluzca, cada día, como nuevo. Antes de adentrarnos en las diferentes formas para su limpieza, te detallamos qué productos o herramientas no debes utilizar para limpiar fregadero acero inoxidable manchado.
Precauciones para limpiar un fregadero de acero inoxidable
Pese a la gran resistencia del acero inoxidable a las altas temperaturas o a la corrosión, el uso de ciertos productos, como la lejía, o utensilios de limpieza como los estropajos de acero, podrían dañar la superficie de tu fregadero.
Si quieres eliminar las manchas sin producir daño alguno en tu fregadero de acero inoxidable, recuerda las siguientes precauciones:
- Evita el uso de productos de limpieza agresivos: lejías y ácidos cítricos podrían causar cambios en la apariencia de tu fregadero. Evita su uso y, en caso de contacto con el acero inoxidable, lava abundantemente con agua y seca bien.
- No utilices elementos que contengan hierro: el uso de estropajos de acero en zonas húmedas podría generar oxidación y rayaduras antiestéticas.
- Evita el acero al carbono: este material, en contacto con el acero inoxidable, podría causar contaminación por hierro, derivando en la aparición de óxidos marrones-anaranjados.
Una vez tienes claro qué productos y utensilios no debes utilizar para limpiar fregadero de acero inoxidable manchado, te contamos varias maneras de proceder con la limpieza.
Cómo limpiar un fregadero de acero inoxidable
A diferencia de lo que se pueda pensar, limpiar un fregadero de acero inoxidable requiere de un procedimiento más riguroso y meticuloso con respecto a otras zonas de casa.
Para limpiar fregadero de acero inoxidable manchado, podemos decantarnos bien por el uso de productos químicos específicos para ello o bien optando por remedios caseros cuyos resultados son bastante efectivos.
Limpiar un fregadero de acero inoxidable con productos químicos
Llegados a este punto, ya sabes que has de evitar a toda costa el uso de productos agresivos, como la lejía, para la limpieza del fregadero de acero inoxidable.
Lo cierto es que, uno de los productos químicos que mejor funciona a la hora de retirar las manchas de un fregadero de acero inoxidable manchado, es el jabón del lavavajillas. Antes de sumergirte en la limpieza del fregadero, despeja la pila de cualquier utensilio, menaje o restos de comida, los cuales tienden a acumularse en la rejilla del fregadero.
A continuación, toma un paño, bayeta o estropajo suave – destierra el estropajo de acero – y el jabón líquido de lavavajillas. Si prefieres usar otro jabón, adelante. Aunque, el del lavavajillas, es especialmente efectivo ya que disuelve la grasa y la suciedad.
Haz hincapié en las juntas del fregadero, ya que tienden a ser las áreas olvidadas y, por ende, donde más suciedad se acumula. Incide, especialmente, en las manchas que pueda haber en la superficie. No te olvides de aprovechar la ocasión para limpiar todos los elementos que forman parte del fregadero, como el desagüe, la rejilla o el grifo.
Enjuaga bien para eliminar cualquier resto de jabón y finaliza secando muy bien el fregadero para evitar las manchas del agua.
Limpiar un fregadero de acero inoxidable con remedios caseros
Si bien el jabón del lavavajillas es uno de los métodos más efectivos a la hora de limpiar fregadero acero inoxidable manchado, es posible que prefieras decantarte por los remedios de toda la vida.
El aceite de oliva, por ejemplo, tienen unas sorprendentes propiedades para limpiar los metales. Aplica un poco de aceite de oliva con un paño y frota sobre la mancha. Verás como va desapareciendo poco a poco, al tiempo que aportas un plus de brillo al fregadero.
El vinagre es otro de los productos estrella a la hora de limpiar el acero inoxidable. El vinagre, empleado para la amplia mayoría de tareas de limpieza del hogar, resulta igualmente efectivo en la limpieza de metales. Lo mejor es dejarlo actuar, diluido en agua previamente, sobre la mancha, para disolverla y retirarla con facilidad pasados unos minutos.
Y si hablamos del vinagre, no podía faltar el bicarbonato sódico, empleado en una gran cantidad de tareas domésticas. Disuelve bicarbonato en agua y deja actuar la solución sobre las manchas. Tras unos minutos, frota con un paño para hacerla desaparecer.
Mantenimiento fregadero de acero inoxidable
Un mantenimiento regular y una limpieza diaria de tu fregadero de acero inoxidable, no solo alargará la vida de este elemento crucial en el día a día de cualquier hogar sino, también, favorecerá unas condiciones higiénicas adecuadas.
A continuación, te contamos unos cuantos consejos de mantenimiento para mantener tu fregadero de acero inoxidable en perfecto estado:
- Limpia el fregadero después de cada uso: es la mejor manera de evitar que la suciedad se acumule y que se formen manchas difíciles de eliminar.
- Cuida la zona de la rejilla: no dejes que restos orgánicos se acumulen en la zona de la rejilla. Causa malos olores y podría causar atascos en la tubería del fregadero.
- Termina siempre de fregar con un buen aclarado con agua.
- No te olvides de secar bien la superficie para resaltar el brillo y la belleza de este material.