
Cuando una persona se instala en una vivienda, propia o alquilada, que no tenga conectada el agua, debe dar el alta al servicio. Este requisito es válido tanto para el caso de viviendas recién inauguradas como también para viviendas que han sido habitadas antes, pero en las que por alguna razón el servicio de agua no esté activo.
Los municipios acuerdan concesiones para la gestión del agua a empresas públicas, privadas o mixtas. Esta diversidad de empresas determina el procedimiento para la solicitud del servicio y también la calidad y el precio. Por lo tanto, la localidad y la compañía a cargo de la gestión de agua establecen los requisitos necesarios para contratar el servicio de agua en el hogar.
Procedimiento para contratar el servicio de agua en tu hogar
El primer paso para contratar el agua es reunir la documentación necesaria. Lo primero que hay que tener en cuenta es que, como se dijo antes, solicitar el servicio de agua no es una gestión unificada en España. Todo depende de la localidad en la que se encuentre la casa.
Una vez presentada la solicitud, la organización a cargo remitirá al solicitante el contrato, que el interesado deberá firmar y enviar al origen. A partir de ese momento queda completa la gestión y solo resta esperar a que se disponga el suministro.
En general, la totalidad de las Comunidades Autónomas se mueven con requisitos similares. Con ligeras diferencias, todas exigen acreditación de titularidad y de derecho a solicitar el servicio, documentos personales y de la vivienda. Sin embargo, si la vivienda se encuentra fuera de estas zonas, es conveniente obtener la información precisa de la documentación pertinente.
¿Qué se necesita para un contrato de suministro de agua en casa?

Cada región, Comunidad Autónoma y municipio en España, suelen tener una compañía de agua asignada. Por ello, el procedimiento para activar el suministro de agua varía en las zonas y regiones.
¿Tu vivienda ya tenía agua antes o no?

Con independencia de la región, municipio o compañía de agua que esté asignada a tu vivienda, el documento que pondrá las cosas más fáciles al contratar agua es una factura de agua de los propietarios anteriores de la vivienda, o aunque sea de los inquilinos.
¿Qué ocurre en el caso de que la vivienda sea nueva? Para activar por primera vez el suministro de agua en tu casa o piso, necesitarás generalmente estos datos:
- DNI o NIF de la persona solicitante del suministro.
- La llamada Cédula de habitabilidad.
- Un documento que sirva de garantía sobre la propiedad de la vivienda, como el contrato de alquiler del inmueble o la propia escritura de propiedad.
- Un documento de autorización por parte del titular de la vivienda, en el caso de que el solicitante es diferente.
- Datos bancarios, como puede ser el IBAN, número de cuenta corriente, certificados correspondientes, etc.
El tiempo que tardan en dar de alta el suministro de agua

¿Cuánto tiempo tarda la compañía de agua en activar un suministro? Normalmente dependerá de la saturación de solicitudes que tenga la misma compañía, aunque también depende de la ciudad.
Como ejemplos de ciudades en España, la capital, Madrid, garantiza el alta en menos de 15 días. El tiempo de espera en una ciudad como Zaragoza suele estar en torno a los 2-3 días.
¿Cuánto cuesta contratar el servicio de agua?
El precio varía según la ubicación física de la vivienda. Oscila entre 50 y 200 euros en las situaciones en las que solo haya que instalar el contador y la llave. ¿De qué depende el precio? De diferentes variables, como si el suministro necesita una instalación, la ciudad o municipio, el tamaño de la instalación o longitud de tuberías, etc.
Lo habitual es que en tres o cuatro días a partir del momento en que se presenta la solicitud completa o se firma el contrato, ya esté todo listo. Entonces, un técnico de la empresa se presentará en la vivienda para activar el suministro.
Es bastante frecuente que el precio incluya un coste de activación del suministro, y una fianza sobre el consumo de agua futuro en la propiedad.
Grifos y fregaderos que contribuyen a ahorrar agua
Una vez que el agua fluye por los grifos, el contador se mueve y la factura se incrementa. Por otro lado, desperdiciar el agua es casi un delito para un planeta en la que hace tanta falta.
La buena noticia es que existen grifos y fregaderos que economizan agua sin que se pierda efectividad. Se trata de grifos diseñados especialmente para lograr reducción de agua en el consumo doméstico.
Se estima que, con estos grifos especialmente creados para la economía, se ahorra un 50% de agua en tareas cotidianas, como lavarse las manos, la cara o los dientes. Esta reducción no implica límites en el confort. Solo se pierde menos agua.
La estética es muy cuidada, tanto como la de los grifos comunes. Es posible elegir el modelo que se prefiera, porque el sistema de ahorro es independiente de la apariencia.
Si, además de reducir el caudal se pretende un ahorro más eficiente, se puede instalar grifería temporizada. El agua saldrá durante unos minutos y luego se cortará. También se utilizan los grifos electrónicos que funcionan con sensores. Son sistemas adecuados para casas en las que hay niños y adolescentes.
El agua es un recurso valioso, tanto a nivel individual como planetario. Es impensable vivir en una finca sin agua. Sin embargo, es un recurso escaso, que debemos proteger. Es una obligación ética evitar el derroche.
