Definir el lugar más conveniente para colocar el fregadero en la cocina no es solo una cuestión de estética. Si bien es importante que el ambiente sea visualmente agradable, hay que pensar en la funcionalidad. Un fregadero ubicado en un lugar que no es el adecuado puede complicar la dinámica de la cocina. Y esto implica obstaculizar el desplazamiento y el quehacer de quien realiza tareas en ella.
Identificación del lugar conveniente para el fregadero
Cada casa es un universo en el que se crean los ambientes de acuerdo con las potencialidades de la edificación. Son tiempos en los que existen mobiliarios y equipamientos con diseños que se adaptan a las más diversas realidades y gustos.
La cocina es un ambiente en el que más diferencias de diseños arquitectónicos se observan. Las hay muy amplias, pues se visualizan como espacios para vivir en familia y no solo para cocinar. Otras, en cambio, son muy pequeñas para evitar que “roben” metros a otras habitaciones.
Para elegir el lugar para el fregadero, es necesario disponerse a imaginar. Papel y lápiz en mano, se observa el espacio disponible visualizando los artefactos y el mobiliario que se consideran necesarios para la cocina y los movimientos de quien en ella cumple tareas. Todo dependerá de las dimensiones, de la forma del espacio y de los hábitos de las personas.
Distribuir áreas en la cocina
Las dimensiones y la forma de la cocina, son claves a la hora de decidir dónde ubicar el fregadero. Es necesario tener en cuenta que la ubicación de cada elemento en la cocina responde a un sistema, es decir, que tiene que considerarse en el conjunto. Cuando se elige el lugar para el fregadero, se debe considerar al mismo tiempo el de los fuegos y de la preparación.
El fregadero en las cocinas amplias y cerradas
En caso de cocinas amplias, los expertos recomiendan repartir el área en tres o cuatro secciones. En una estará la zona de aguas, el fregadero y el lavavajillas. En otra se instalan las cocinas y hornos, los fuegos. En la tercera el frigorífico y el almacenaje. Y si cabe una cuarta, se instalará un desayunador o encimera para comer en familia. Se trata de imaginar zonas de uso que estarán pensadas en función de los hábitos familiares.
En casos en que sea posible una distribución en U o en L, fuegos y aguas no deberían estar en la misma línea. La separación ideal entre las zonas es un mínimo de 1 ½ metros. Es la distancia que simplifica el tránsito de una a otra, imprescindible en las tareas en la cocina, aunque muchas veces no es la posible.
Si se trata de una remodelación, la cañería de instalación de agua determinará el lugar para el fregadero. En caso de planificar una construcción, seguramente el arquitecto o constructor indicará el lugar más adecuado de acuerdo a la llegada del agua. Por tanto, a partir de la ubicación del fregadero se planeará el resto de la cocina, siempre pensando en la circulación prevista.
El fregadero en las cocinas abiertas
Se observa una marcada tendencia muy actual a diseñar cocinas abiertas, integradas a un comedor o sala de estar. Frecuentemente se las separa con una barra de baja altura, que sirve como mesa y apoyo. Todo está a la vista en una cocina abierta y este es un factor importante a la hora de ubicar el fregadero.
Se aconseja instalar fregaderos grandes, con buena capacidad en una zona del espacio que sea poco visible desde el ambiente al que está integrada. De esta manera, se podrá ordenar más fácilmente. Si se instala en la misma línea de los fuegos, es imprescindible una distancia mínima de 90 cm, aunque la sugerida es de 1.50.
El fregadero en cocinas con islas
Es frecuente que en estas cocinas amplias o abiertas se instalen islas que contengan panel de cocción y un espacio para consumir. En estos casos, el fregadero se instalará en un área lateral.
En algunas cocinas, el fregadero es parte de la isla, aunque no es lo más frecuente. Como en toda situación de alineamiento de áreas, se deben respetar las distancias sugeridas. Las islas centrales son muy actuales, pero requieren de un gran espacio para que resulten cómodas.
Las dimensiones de las cocinas son cada vez más reducidas, y esto incide en la ubicación del fregadero. En estos casos, las zonas suelen estar alineadas. Por lo tanto, las áreas también se mantendrán en línea. El consejo es ubicar cerca de la entrada la zona de almacenaje, luego la zona de cocción y finalmente el fregadero.
Con esta distribución, el área de preparación y cocción queda estratégicamente ubicada. De un lado están los insumos y el refrigerador y del otro la zona de lavado. Permite un desplazamiento cómodo y fluido.
¿Qué dice el Feng Shui con respecto al fregadero en la cocina?
Atender al Feng Shui es una opción muy habitual en estos días. La cultura oriental considera la cocina como símbolo de la prosperidad y riqueza. Armonizar el agua y el fuego, elementos esenciales en la cocina y para los orientales en general, es clave para que la cocina sea un lugar acogedor de encuentro familiar.
¿Qué sugiere el Feng Shui con respecto a la instalación del fregadero?
Como se dijo antes, las zonas de fuegos y de aguas son el eje en la cocina. El fregadero y los elementos para cocinar deben estar separados, en lo posible en paredes diferentes. Si esto no es posible, debe marcarse cada área con un tabique divisor. Quien trabaja cocinando o lavando no debe dar la espalda a la puerta de entrada a la cocina, pues es importante el control de quien accede a este ambiente. Si esto es inevitable, se debe colocar un espejo que permita visualizar el ingreso.
Al decidir dónde se instalará el fregadero y los demás elementos en la cocina, es fundamental tener en cuenta a las personas que la utilizarán. No es lo mismo un fregadero en una casa en la que nadie cocina que uno de uso intensivo. Elegir opciones implica atender a los habitantes a los que la cocina servirá.