Tipos de grifos de cocina más habituales

La amplia variedad de grifos de cocina que puedes encontrar en la actualidad, ofrece tantas posibilidades como dudas acerca de cuál es el más apropiado de acuerdo a tus necesidades.

A la hora de elegir un grifo de cocina, habrás de tener en cuenta una serie de factores que inclinarán la balanza hacia uno u otro tipo. No solo el diseño influye sino, también, el lugar donde irá ubicado, así como el espacio del que dispones.

A poco que hayas investigado, habrás descubierto numerosos tipos de grifos para cocina, los cuales pueden agruparse según su tipo de instalación, su sistema de apertura, su tipo de caño o su estilo y material. Las posibilidades son numerosas, por ello, hemos seleccionado los tipos de grifos de cocina más habituales para ayudarte a elegir.

En la siguiente lista encontrarás los tipos de grifos más comunes en función de su instalación, apertura, tipo de caño y material, es decir, aquello que has visto con más frecuencia en los hogares debido a sus prestaciones y utilidad.

¿Quieres descubrirlos? ¡Sigue leyendo!

Grifo monomando

Comenzamos por uno de los grifos por excelencia de las viviendas españolas: el grifo monomando.

Este grifo constituye una de las soluciones más sencillas y eficaces tanto para las cocinas como para los cuartos de baño. Se trata de aquellos grifos que, como su nombre indica, constan de un único mando para regular la temperatura y el caudal del agua.

Entre sus ventajas, además de su facilidad de uso, se encuentra en que apenas requieren mayor mantenimiento que la limpieza de su filtro, ubicado en el extremo final del mecanismo.

Grifo bimando

A diferencia de los grifos monomando, los bimando constan de dos mandos para regular la temperatura del agua: uno para el agua fría y otro para la caliente. Al manejarse por separado, conseguimos la temperatura deseada.

Estos grifos son escogidos por aquellos que gustan de los diseños tradicionales y elegantes, pues aportan un toque decorativo. Sin embargo, si hablamos de eficiencia y optimización del uso del agua, los bimando causan un mayor derroche de agua y energía en comparación con los de tipo monomando.

Grifo de caño alto

Si hablamos de los tipos de grifo más habituales según el caño, este sería el más habitual en las cocinas, gracias al amplio espacio del que podemos disponer gracias a la distancia entre el grifo y el fregadero.

Los grifos de caño alto pueden ser bien monomando o bien bimando, ya que estos conceptos hacen referencia al sistema de apertura de agua. La razón por la que los grifos de caño alto son los más escogidos se debe a que permiten apilar la vajilla en el fregadero, así como manejarla más fácilmente.

Grifo de caño extraíble o extensible

Los grifos de caño extraíble cuentan con todos los beneficios que el modelo anterior, pero con un plus de comodidad gracias a la posibilidad de mover el caño, dirigiendo el caudal del agua hacia donde quieras.

También conocidos como grifo de ducha, son muy empleados, especialmente, en las cocinas profesionales, aunque, debido a sus prestaciones y ventajas, están teniendo cada vez más presencia en el ámbito doméstico.

Grifo de caño bajo

Si bien el caño alto ofrece muchas ventajas, en aquellas cocinas en las que la ventana se encuentra justo delante del grifo y sea de apertura interior, los grifos de caño alto resultarían inadecuados.

Así, los grifos de caño bajo se presenta como la mejor opción ya que, además, son compatibles con todo tipo de instalaciones. Además, a diferencia de los de caño alto, este tipo hace que el agua salpique mucho menos.

Grifo de caño abatible

Estamos ante la solución ideal para aquellos que quieran disfrutar de todas las ventajas del caño alto, pero sin impedir que la ventana de su cocina pueda abrirse y cerrarse con total facilidad.

Los grifos de caños abatibles permiten mover hacia adelante el caño para que el grifo quede dentro del fregadero siempre que lo necesites. Así, desplazando el caño sobre su eje, ganarás un mayor margen de maniobra.

Otra de las ventajas de este tipo de grifos es la amplia variedad de diseños, así como la elegancia que caracteriza a todos ellos.

Grifo de pared

Este tipo de grifo nos habla de la ubicación del mismo. También conocidos como grifos empotrados o de mural, están ganando popularidad en los hogares gracias a sus cualidades estéticas y su funcionalidad.

Fregar los utensilios de cocina, manejar ollas o llenar cubos se convierten en tareas muy sencillas con la instalación del grifo de pared, dado que ofrecen un espacio muy generoso para manipular los objetos.

Lo único que habrás de tener en cuenta es la compatibilidad de este grifo con tu cocina, ya que precisan de tuberías que circulen por la pared.

Grifo de ósmosis

Los grifos de ósmosis son aquellos que permiten beber agua directamente del grifo. Dotados de una membrana de ósmosis, filtran el agua y retienen cualquier resto insalubre para su consumo.

En el interior del grifo de ósmosis se encuentran unas conexiones en la que se ubican los filtros que conectan la red de abastecimiento general de agua y la toma del fregadero en la que se conecta el grifo.

Grifos de acero inoxidable

Si hablamos de los tipos de grifo más comunes en los hogares por su tipo de material, sin duda hablamos del acero inoxidable. Se trata de un material resistente y duradero que combina a la perfección en cualquier estilo decorativo.

Además, admite todo tipo de acabados, desde los mates a los brillantes, por lo que podrás escoger el que mejor se adapta a tus gustos.

Junto con los tipos de grifos mencionados en este post, encontramos otros como los termostáticos, que regulan la temperatura y caudal del agua de manera automática; los grifos de pedal, muy habituales en las cocinas profesionales debido a su practicidad, o lo grifos de caño giratorio, muy habituales en las cocinas de dos senos.