0 Producto(s) - 0,00 €

Artículo(s) añadidos recientemente

No tiene artículos en su carrito de compras.
Comparar 0 Producto(s)
No tiene artículos para comparar.
  1. Inicio
  2. Blog
  3. Pros y contras de usar pintura en fregaderos de cocina

Pros y contras de usar pintura en fregaderos de cocina

Con el paso de los años y la preocupación por la decoración y la imagen de nuestro hogar, ponemos cada vez más el foco en algunos elementos que, hasta hace poco tiempo, no prestábamos excesiva atención.

El fregadero era uno de estos elementos, del que únicamente esperábamos que cumpliese su función como el espacio donde lavamos los alimentos y fregamos los utensilios de cocina. No obstante, el aspecto decorativo y de diseño preocupa, cada vez más, a las personas. Los acabados, materiales, el diseño final y sus formas son los aspectos a tener en cuenta a la hora de incorporar el fregadero adecuado a nuestra cocina.

Oferta de grifo de osmosis extraíble

Además de la apariencia metalizada más convencional del acero inoxidable, contamos con otros tipos de acabado que favorecen la apariencia y estilo de tu fregadero, dotándole de carácter y personalidad. Sin embargo, incluso superficies como la del acero inoxidable, con la preparación adecuada, pueden pintarse, renovando por completo su apariencia.

Lo más importante a la hora de plantearnos pintar nuestro fregadero de la cocina, es la correcta elección de la pintura. Esta, ha de adherirse a la perfección al material, por lo que descartamos los acrílicos y el glicerol.

Por lo general, se emplea un tipo de pintura sanitaria especial, que se corresponde con un tipo de resina. Existe en varios colores y ofrece un acabado en acero inoxidable o esmaltado. Además de esta resina, que permite cambiar por completo la imagen de nuestro fregadero, aplicaremos, al final, una resina de acabado, para garantizar la longevidad de la pintura.

Pero antes de analizar las ventajas y desventajas que tiene pintar el fregadero ¿conoces los tipos de fregaderos disponibles según sus materiales? ¡Te los contamos!

Tipos de fregaderos

Acero inoxidable

Los fregaderos de acero inoxidable son los más comunes en los hogares. ¿El motivo? La relación calidad-precio. Resulta el tipo más económico y el más resistente ante golpes, arañazos, altas temperaturas… Sin embargo, solo presentan un color en su diseño, por lo que podemos decantarnos por pintarlo para darle una imagen radicalmente nueva.

Cuarzo

Los fregaderos de cuarzo comparten con los de acero inoxidable su alta resistencia ante golpes o arañazos. Pero, a diferencia de los primeros, podemos encontrar una amplia variedad de colores y texturas. Además, como muchas encimeras se realiza con este mismo material, los fregaderos de cuarzo quedan perfectamente integrados en el conjunto, resultando de lo más estético.

Resina

Este tipo de fregaderos tiene, su mayor punto a favor, en la variedad de colores que podemos encontrar. Sin embargo, carece de la resistencia que muestra el acero inoxidable o el cuarzo, soportando especialmente mal las altas temperaturas.

Mármol y granito

Materiales que combina diseño y resistencia. Tal y como ocurre con el cuarzo, encontramos encimeras realizadas en mármol o granito, por lo que la incorporación del fregadero, en uno de estos materiales, constituye la integración perfecta.

Los fregaderos en granito constituyen una de las mejores opciones si lo que buscamos es resistencia y variedad. No dejes de visitar el siguiente enlace donde encontrarás el fregadero de granito perfecto para tu cocina.

Con todo, posee unas excelentes cualidades que justifican que, este material, se convierta en uno de los grandes favoritos por todo el mundo.

Sintética

Constituye toda una novedad que va ganando adeptos con el paso del tiempo. Estos fregaderos se realizan a base de materiales porcelánicos con los que se crean unos diseños únicos. Ofrecen muy buenas prestaciones, las cuales se reflejan en los precios, que tienden a ser elevados.

Puntos a favor de pintar los fregaderos

Entre las ventajas que encontramos respecto al uso de la pintura en fregaderos de cocina, podemos citar:

  • Ahorro: en muchas ocasiones no necesitamos cambiar por completo nuestro fregadero ante signos de desgaste, arañazos, etc. Pintar el fregadero constituye una opción económica y asequible para darle una nueva imagen.
  • Ayudan a crear un entorno acogedor, con estilo y personal.
  • Una capa extra de protección. La pintura que apliquemos actuará de barrera protectora sobre el propio material del fregadero, permitiendo aumentar su vida útil.
  • Puedes hacerlo por ti mismo, sin necesidad de llamar a un experto, siempre y cuando tengas experiencia.
  • Es muy eficaz a la hora de disimular manchas frecuentes como el óxido.
  • Un fregadero pintado previene la formación de moho.
  • La propia composición de las pinturas, donde encontramos químicos, mantiene a raya las bacterias y los gérmenes.

Puntos en contra de pintar los fregaderos

  • Los tiempos de secado. Las pinturas que se emplean para lo fregaderos tardan mucho en secar, por lo que el fregadero quedará inutilizado unos cuantos días hasta que se seque por completo.
  • Trabajos de limpieza. En caso de repintar, antes de aplicar la nueva pintura, tendremos que eliminar la anterior. Esta tarea puede resultar difícil para algunas personas. Además, requiere de la utilización de productos químicos, como decapantes, los cuales hay que manipular con toda la precaución posible.
  • Requiere mantenimiento y renovación cada cierto tiempo.
  • La elección de la pintura. El material de los fregaderos de la cocina, dificulta la correcta elección de la pintura, ya que no todas son válidas. Apuesta por pinturas con base epoxi, las cuales secan más rápido y ofrecen un acabado liso y resistente.
  • Requiere de cierta habilidad. Antes de aplicar la pintura, habremos de asegurarnos una buena capa de imprimación, que ayude a que la pintura agarre adecuadamente. Por otro lado, durante la aplicación, las pinturas tienden a secarse muy rápido, por lo que habremos de aplicar de manera ágil la pintura para evitar que nos queden marcas poco estéticas.

En resumen, pintar el fregadero de la cocina favorece a que luzca mucho más bonita al tiempo que aporta un toque personal. Estaremos contribuyendo a que nuestro fregadero tenga una vida útil más larga, pero habremos de tener en cuenta una serie de precauciones y ser metódicos en la aplicación de la pintura para que el acabado sea el esperado.

Un pensamiento en “Pros y contras de usar pintura en fregaderos de cocina”

Deja un comentario