Los malos olores nos alertan de que hay algo que no va bien. Residuos atrapados en el interior del sifón, químicos adheridos a las paredes de las tuberías, aguas estancadas y su consecuente proliferación de bacterias y gérmenes, son los principales responsables de los malos olores que puede desprender tu fregadero.
Estamos ante un problema más habitual de lo que nos gustaría admitir y, en muchas ocasiones, podríamos evitarlo con pequeñas acciones diarias. Si bien es cierto que no podemos luchar contra el paso del tiempo y el deterioro de la instalación de la fontanería, sí podemos evitar arrojar comida por el fregadero, aceites o productos químicos que no hacen sino favorecer los atascos en las tuberías y desprender malos olores a través del desagüe del fregadero.
Sabemos lo desagradable que es la presencia de los malos olores. Por ello, queremos que pongas solución al problema de manera efectiva y rápida. Te contamos cómo acabar con los malos olores de tu fregadero y de damos unos interesantes y prácticos consejos para que no aparezcan de nuevo.
Limpia el sifón
Este primer paso nos ayudará a determinar el origen del mal olor en el fregadero. Como sabemos, el mal olor puede estar ocasionado bien por la acumulación de restos de comida u otras sustancias orgánicas, o bien por el deterioro de las tuberías.
En caso de que sea producido por un mal estado de las instalaciones, no nos quedará otra solución que cambiar los desagües, puesto que, por muchos remedios que llevemos a cabo, no estaremos atacando la raíz del problema. En el caso de que haya un atasco en el sifón, una limpieza adecuada acabará con el problema.
Colocaremos un cubo debajo del sifón, para evitar que el agua que pueda tener acumulada se derrame en el interior del armario del fregadero o en el suelo. A continuación, desenroscaremos el sifón y lo limpiaremos con agua caliente, jabón y un poco de lejía.
Si con este procedimiento, hemos acabado con el problema, fantástico. Del mismo modo, te recomendamos que incluyas en tu objetivo de acabar con el mal olor de tu fregadero, los siguientes remedios.
Remedios caseros
Si bien solo recurriremos a los productos químicos cuando sea estrictamente necesario, los remedios caseros se presentan como aliados de lo más efectivos. Probaremos, en primer lugar, con una solución a base de bicarbonato de sodio, agua hirviendo y vinagre, los tres ases de los desatascos.
Bicarbonato, agua hirviendo y vinagre
Estamos ante uno de los remedios más asequibles, prácticos y efectivos que, además de acabar con el mal olor, limpiarán bien a fondo el sifón y las tuberías de tu fregadero. En primer lugar, agregaremos una taza de bicarbonato de sodio al fregadero y añadiremos dos tazas de vinagre.
Dejaremos reposar unos minutos, y verteremos agua caliente. Esta, cuanto más caliente esté, más efectiva será a la hora de acabar con los microorganismos, gérmenes y suciedad, agentes del mal olor. Si quieres potenciar esta solución, puedes añadir sal gorda.
Bicarbonato, agua hirviendo y jugo de limón
Variamos la receta para presentaros otro de los mejores combos en la desinfección y limpieza de las tuberías del fregadero. Al igual que el vinagre, el jugo de limón reacciona al entrar en contacto con el bicarbonato de sodio, generando una acción détox y purificadora en el interior de la instalación de fontanería.
Seguiremos un proceso idéntico al anterior: taza de bicarbonato, dejamos reposar; juego de limón, dejamos reposar, y finalizamos con agua hirviendo.
Lejía y agua
Echar mano de un producto químico ante las situaciones más difíciles, está justificado.
Si todas las pruebas anteriores no han servido, pero quieres seguir apostando por remedios caseros, prueba a verte una taza, con la mitad de lejía y la otra mitad con agua fría, por el fregadero. Dejaremos reposar 20 minutos y abrimos el grifo, para que el agua fluya por el interior del desagüe.
Si queremos disimular el olor a lejía, los cítricos se presentan como una solución muy efectiva. Cuece zumo de limón o naranja con las cáscaras de las frutas. Cuando esté caliente, echa el líquido por el fregadero. Quedará una fragancia muy aromática.
Productos químicos
Los remedios naturales actúan de forma efectiva. Sin embargo, si no lográsemos acabar con el mal olor de la mano de los remedios caseros, podemos decantarnos, en última instancia y sin excedernos, por los productos químicos.
En el mercado, podemos encontrar productos específicos que nos ayudarán a eliminar el mal olor del fregadero. Sin embargo, hemos de tener en cuenta que estamos ante productos abrasivos y tóxicos, los cuales han de ser manejados con extrema precaución y solo cuando sea estrictamente necesario.
Utiliza guantes y mascarilla para evitar la inhalación de sus vapores. Sigue las instrucciones del fabricante y extrema las precauciones en su almacenamiento.
Consejos para evitar los malos olores en el fregadero
En algún momento nos hemos enfrentado a los malos olores de nuestro fregadero y siempre nos hemos prometido que no volverá a ocurrir. Sin embargo, la historia se repite una y otra vez.
En este sentido, vale la pena preguntarnos si somos nosotros, con nuestras acciones diarias, los principales responsables de los malos olores del fregadero. Si no ponemos la suficiente atención en no arrojar alimentos por el desagüe o si no mantenemos un mantenimiento adecuado del fregadero, tenemos muchas papeletas para estar detrás del hedor de las tuberías.
Te contamos qué debes evitar para minimizar al máximo la aparición de los malos olores en tu fregadero:
No arrojes comida
Restos de comida, especialmente carne cruda o pescado, acumulados en el interior del sifón no solo causarán un olor muy desagradable sino, también, causarán atascos en tu fregadero, agravando doblemente la situación.
Asegúrate de arrojar los restos de comida en la papelera antes de depositar los platos, cubiertos, sartenes o todo aquel menaje que pueda contener restos orgánicos. Por pequeños que sean, se acumulan poco a poco en el interior del desagüe, ocasionando malos olores y atascos.
Nada de aceite
Cada vez que arrojamos aceite por el desagüe contribuimos a la formación de atascos en las cañerías, proliferación de malos olores y perjudicamos al medio ambiente, ya que una sola gota de aceite es capaz de contaminar mil litros de agua.
El aceite impregna las paredes de las tuberías, formando una película donde quedan atrapadas todo tipo de sustancias y restos, causantes del mal olor. Evita arrojar nada de aceite por el fregadero y asegúrate de depositarlo en un recipiente para su reciclado.
Un artículo muy completo, muchas gracias por compartir.